“Reconozco que en varias ocasiones mi mente entró en conflicto con el entorno que me rodea, lo que afectó mi manera de vivir. De hecho, mi cuerpo y mi mente no tuvieron la capacidad de funcionar de una manera adecuada, ocasionando que fuera más propensa a enfermar y a disminuir mi capacidad para resolver problemas. Para mí, la sanación significa lograr la conexión entre mi mente, cuerpo y alma. Esta conexión me permite mejorar la concentración y confianza, aceptarme por ser yo y por supuesto, apreciar la importancia del autoconocimiento en el proceso de sanación. Erika me inspiró a realizar un saneamiento en mi mente, cuerpo y alma, esto me permitió integrar muchos aspectos de mi vida para bien. Hice a un lado la inconformidad y gané mucha tranquilidad. Aprendí a ser agradecida con lo que tengo y pensar menos en lo que me hace falta, sin dejar de lado mis metas. Aprendí a sentir y usar toda mi energía para sanar cada aspecto de mi vida y de las personas que me rodean. Esto ha generado un cambio positivo para mi entorno".